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Agenda 2030…
¿Beneficia a la humanidad?
Por la Lic. Diana Itzel Pérez Sánchez
Mucho hemos escuchado sobre la “Agenda 2030” o los objetivos de desarrollo sostenible, pero… ¿Para qué sirve esta agenda? ¿Cuáles son los objetivos? ¿Se debe aplaudir o criticar?
El pasado 24 de septiembre del 2015 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, se reunieron los Jefes de Estado y de Gobierno de 193 países, con motivo del 70 aniversario de la ONU, en dónde se acordaron Objetivos de Desarrollo Sostenible de alcance mundial.
La agenda plantea 17 objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. Esta estrategia regirá los programas de desarrollo mundial durante los próximos 15 años. Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.
De esta manera, la agenda sirve como plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Los 17 objetivos son: 1. Acabar con la pobreza, 2. Acabar con el hambre, 3. Buena salud, 4. Educación de calidad, 5. Equidad de género, 6. Agua limpia y saneamiento, 7. Energía limpia y moderna, 8. Buenos Trabajos y economía, 9. Industria, innovación e infraestructura, 10. Reducir las desigualdades, 11. Ciudades y comunidades sostenibles, 12. Producción y consumo responsables, 13. Acción por el clima, 14. Vida submarina, 15. Vida de ecosistemas terrestres, 16. Paz, justicia e instituciones sólidas y 17. Alianzas para lograr los objetivos.
Dicha iniciativa de carácter colectivo internacional, busca beneficiar a la humanidad. Pero ¿Será que es verdad? ¿La Agenda 2030 se aplicará en beneficio de los países miembros? En mi opinión resulta dudosa la solución de los problemas colectivos mundiales, pues depende de los mismos políticos de los cuales desconfía la mayoría de los ciudadanos. No obstante, considero que la Agenda 2030 no debe ser ni respaldada ni cuestionada en su totalidad. En mi opinión existen razones para celebrar y otras para criticar que quisiera analizar en este artículo:
Razones para celebrar:
1. Retomar los objetivos del Milenio: Si bien, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no son los mismo que los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM); [los ODM son 8 objetivos que, en el año 2000 los 189 países de la ONU se comprometieron a cumplir para el 2015]. El retomar los ODM, no significa un retroceso, sino darles continuidad a los esfuerzos, que sí bien, no fueron suficientes, dieron resultados. De esta manera la ONU dio a entender que el cumplimiento de los objetivos no solo depende de su organización sino de los esfuerzos realizados por los Países. Por ello hay que celebrar el avance de estos objetivos/metas y así mismo hay que aplaudir a la ONU por invitar al planeta a ir mucho más allá de lo que se había conseguido.
2. Combatir el calentamiento global y la desigualdad: El calentamiento global es un hecho, no una opinión, que establece una amenaza a cada ser vivo que habita en la tierra y, en consecuencia, debe ser combatido por alianzas mundiales. Con miras al futuro la ONU planteo por primera vez la acción por el clima como objetivo fundamental desde tres dimensiones: la económica, la social y la medioambiental; esto explica, la lucha contra la desigualdad que aparece en el lugar quinto de los objetivos.
La ONU considera que el desarrollo es resultado de relaciones económicas justas, que beneficien a todos los ciudadanos, y que protejan la naturaleza.
Razones para criticar:
1. Supone una visión errónea del desarrollo: Esta muy bien que la ONU invite a las empresas privadas y la sociedad civil, para ayudar a solucionar los problemas, no obstante, el desarrollo no solo depende de las políticas globales diseñadas por los organismos multilaterales (ONU, FMI, BM, OMC), [recordemos que más de una vez dichas políticas diseñadas por burócratas han ocasionado catástrofes económicas y sociales]. El desarrollo depende más de los actores e instituciones no estatales, como los trabajadores, las empresas y de las políticas locales implementadas por cada Estado. Deberían de plantearse políticas multilaterales con aspectos que influyan al alcance de resultados reales y positivos.
2. Ataca los síntomas y no las causas: Quizá la mayor critica sería que no invita a combatir la causa de los problemas colectivos en el mundo. Por ejemplo: se habla de “reducir el hambre” o “disminuir la desigualdad” sin enfocar la atención sobre las causas que producen estos fenómenos económicos y sociales.
Una discusión global, pacífica y democrática, acerca de estas causas contribuiría mucho más que otros medios disponibles a que se cumplan realmente los ODS.
La agenda 2030 merece ser apoyada y tomada en cuenta por esfuerzos múltiples (actores e instituciones internacionales) y los países miembros de la ONU. Entre más apoyo, dichas iniciativas estarán mejor coordinadas con miras a resolver problemas políticos, sociales y económicos que afectan a todo el mundo y que por tanto requiere trabajo conjunto.
Ahora bien, debemos aterrizar los objetivos a nuestra realidad; como es que México está combatiendo las causas y así mismo conocer que se ha logrado en 4 años desde la creación de esta Agenda, pero eso será para el siguiente artículo.
Usted que opina, conocía la agenda 2030 y de que va…
Referencias: Carta de las Naciones Unidas. (2016, 19 de julio) La Agenda de Desarrollo Sostenible Naciones Unidas recuperado de: http://agenda2030.mx/index.html?lang=es#/home

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