top of page
 
Una valoración general al proceso electoral de Durango.
Por Vladimir Fernández.         
                        ​  
Luego de una serie de conflictos internos, debates y varias intervenciones por parte de las autoridades, los duranguenses por fin tendrán el tiempo para reflexionar y valorar las propuestas de los candidatos para emitir su voto este domingo 2 junio en los 39 municipios del estado. En esta etapa de veda electoral recapitulemos los aciertos y errores que se cometieron a lo largo de 49 días de actividades por parte de las instituciones electorales, partidos políticos y candidatos.
 
Las autoridades electorales se vieron muy protagonistas a lo largo del proceso, gracias a las constantes impugnaciones de Morena,  a pesar de esa situación procuraron que se respetaran las reglas del juego en todo momento. Por otro lado, hay que reconocer el arduo trabajo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Durango (IEPC) para que se cumplieran en todo momento las leyes y hacer los trámites de manera ágil para no afectar las campañas de alguna fuerza política.
 
Además se tiene que agradecer el esfuerzo del IEPC para que los duranguenses conocieran a sus candidatos por medio de los debates. Por supuesto se cometieron errores en la elaboración de estos ejercicios, esperemos que en futuras contiendas mejore la calidad de los debates para que los votantes tengan más información sobre cada uno de los proyectos de gobierno.  Lo único que se le puede reprochar al IEPC es la cuestión de no dar un seguimiento oportuno y transparente a los gastos de campaña de cada partido, tema muy recurrente en fechas electorales pero que en escasas ocasiones llega existir algún tipo de sanción importante.
 
Por otro lado las autoridades locales y estatales se han visto neutras durante este proceso. Sólo se vieron involucrados, de forma indirecta y obligatoria, los diputados de Durango con la sanción a José Ramón Enríquez Herrera, candidato a la presidencia municipal de la capital. La resolución no fue bien recibida por un sector poblacional, debido a una reducción significativa de la sanción que pasó de una inhabilitación política de tres años a  una simple multa económica de 100 mil pesos.
 
Los que sí tuvieron un pésimo rendimiento fueron los partidos políticos. No sólo hubo peleas entre partidos, también fue una constante lucha interna para conseguir un lugar en la boleta. Morena, PT y PVEM fueron los más perjudicados por la situación de las candidaturas comunes que los obligó a perder más de 20 días de actividades proselitistas.
 
A pesar de esa “desventaja” los candidatos de Morena Otniel García Navarro y Ulises Adame de León, de Durango y Lerdo respectivamente,  lograron llevar a sus campañas un mensaje sólido y claro sobre sus proyectos. En el caso de Alma Marina Vitela, de Gómez Palacio, es preocupante que se haya negado a participar en las actividades conjuntas con los demás aspirantes como el debate y la firma del Acuerdo por Gómez Palacio para transparentar a la administración municipal entrante.
 
PAN y PRD a pesar la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de quitar sus tres candidaturas conjuntas en Durango, Gómez Palacio  y Lerdo continuaron con su alianza sin algún tipo de conflicto, sólo se debe hacer un paréntesis en  los desacuerdos que provocaron el cambio en la candidatura de Liliana Estrella Rivera por Claudia Galán en Gómez Palacio.
 
La campaña de Jorge Salum del Palacio, de Durango, fue sólida a lo largo del proceso electoral más cuando recibió el respaldo del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza. Además de realizar un proyecto económico y social que permita a los duranguenses obtener más oportunidades de empleo y facilitar la creación de empresas en la capital.
 
Por su parte el PRI sigue en un proceso de renovación luego del rotundo fracaso que significaron las elecciones del año pasado. Se ve complicado que vaya obtener triunfos importantes en Durango. Sus tres principales candidatos Arturo Yáñez Cuéllar, Durango,  Homero Martínez Cabrera, Lerdo, y Anavel Fernández Martínez, Gómez Palacio, en lugar de darle al partido esa imagen de cambio que necesita con propuestas atractivas, cayeron en el error de realizar descalificaciones constantes a los gobiernos estatales y federales.
 
Movimiento Ciudadano sin realizar campañas exhaustivas lograron fortalecer su imagen como partido político. Además explotaron al máximo la imagen del Dr. Enríquez Herrera a tal grado que tiene probabilidades de obtener la reelección como alcalde de Durango, a pesar de los tropiezos que significó el proceso de sanción.
 
Los que sí fueron una completa decepción fueron los candidatos independientes Joaquín Antonio Gardeazabal Niebla, de Durango y Roberto Balderas Antuna, en Lerdo.  Faltó realizar una campaña innovadora, con propuestas claras y buscar una mayor  participación en los medios de comunicación para que llamaran la atención de los duranguenses. En sus reducidas intervenciones se dedicaron a lanzar la misma piedra de llamarse “ciudadanos y no políticos”, discurso que debe cambiar en un futuro para cualquier otro aspirante que busque algún cargo público por esta vía.
 
Como se puede observar hizo falta que los partidos se dedicaran a realizar procesos internos más transparentes, hacer cambios en sus mensajes políticos y dedicarse a realizar proyectos de gobiernos llamativos para los duranguenses. Ahora le toca a los habitantes elegir el camino que van a tomar en los próximos tres años. Sólo queda dejar la cordial invitación para que salgan este 2 de junio a votar con la intención de mejorar la calidad de vida de las comunidades de Durango.
¡Hasta pronto!
 

vlaok.jpg
bottom of page